El confinamiento puso en pausa la lectura, atrapando incluso la esperada celebración de Sant Jordi. Con el correr de las semanas, ha quedado claro que ningún virus puede frenar el reencuentro entre los libros y los lectores. Primero fue la compra a futuro, una cuestión de fe, amor a distancia y cariño verdadero por la cultura en papel. Mientras tanto, los préstamos cuidados y amorosos entre vecinos, los bibliotecarios improvisados. Luego, la reapertura gradual con cita previa, el tan esperado encuentro, una cuestión de intimidad. Y ahora, aunque la situación sigue siendo delicada, el romance por fin vuelve a ser público con librerías y bibliotecas funcionando con protocolos sanitarios en la nueva normalidad.
Para reactivar el comercio en el sector librero, el Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid lleva adelante la campaña «Compra en librerías. Leer te hace libre» con fuerte presencia en vía pública a través de mupis y banderolas. La campaña que busca el reencuentro entre los libros y los lectores es parte del Plan Aplaude Madrid de incentivo cultural.
El objetivo es fomentar el reencuentro entre los libros y los lectores para reactivar el consumo de la cultura en papel. Las librerías estuvieron cerradas durante meses y ahora reabren bajo protocolos sanitarios, con la esperanza de que los vecinos vuelvan a leer. Las librerías son agentes culturales de primer orden, forman parte esencial del tejido cultural de la ciudad y contribuyen a potenciar la lectura y la cultura a través del libro.
El Plan Aplaude recoge ayudas por 80.000 euros a las librerías de Madrid para el fomento de la lectura, y otra consignación de 95.000 euros para facilitar la presencia de editores madrileños en ferias internacionales. En el mismo sentido, la ciudad mantiene vigente el plan de subvenciones a proyectos de fomento y promoción de la lectura hasta mediados de julio. Además, se garantizó la permanencia de las Ferias de Libro de Madrid y la del Libro Antiguo que también recibirán subvenciones.
Todo empieza en una librería
El sector del libro también ha lanzado la campaña «Todo empieza en una librería» con incentivos, sorteos y sorpresas en redes sociales. Autores y lectores interactúan online y en las tiendas para mantener viva la magia de las librerías. Es la primera campaña desarrollada en conjunto por la Asociación de Cámaras del Libro de España con el objetivo de hacer frente a los efectos de la crisis por la pandemia de la Covid-19.
Barcelona, por su parte, esbozó una propuesta para que las librerías tengan el mismo estatus de comercio esencial, como si de una farmacia se tratase. Hacer de los libros un bien de primera necesidad para garantizar su acceso aún durante las crisis. ¡Que además de cuerpo también somos alma!
Las librerías son el eslabón más perjudicado del sector editorial
El sector editorial mueve cerca de 4 mil millones de euros (0.7% del PIB) al año, según datos de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). Como en el resto de Europa, un número pequeño de grandes compañías editoras producen la mayor cantidad de títulos y obtienen la mayor ganancia; mientras que las editoriales chicas representan la mayor cantidad con menor ganancia en proporción.
La incertidumbre acerca del futuro posterior a la desescalada perjudica a más de 30 mil personas en el país son empleadas del sector. Las librerías, responsables del reencuentro entre los libros y los lectores, son el eslabón más afectado del sector: principalmente los locales de barrio y las especializadas. Muchas de ellas se han reinventado con nuevos modos de acercamiento, venta online y entregas a domicilio.
La FGEE estima que la paralización de la actividad se traducirá en un impacto enorme en la facturación del conjunto del sector del libro, que será inicialmente de unos 1.000 millones de euros.
Más tiempo, más lectura
En paralelo, sin embargo, aumentaron los índices de lectura de los españoles durante el confinamiento. Un estudio realizado por Conecta Research & Consulting arroja los siguientes datos:
- La lectura es una de las tres actividades que más han ayudado a sobrellevar el confinamiento, junto a ver la televisión y hablar por teléfono.
- Se dedica más tiempo diario a lectura. En normalidad, el promedio era de 47 minutos y ahora ha aumentado hasta los 71 minutos.
- Los libros de ocio (novelas, poesía, ensayo) han sido los elegidos por el 74% de los lectores.
- Aunque se ha incrementado la lectura en soporte digital, el formato papel continúa liderando.
- El número de lectores frecuentes ha pasado del 50% al 54% de la población mayor de 18 años.
A pesar de los números desalentadores en materia de pérdidas económicas y ejemplares no vendidos, la esperanza depositada en los libros está intacta en España.
Periodismo y redacción creativa. Estudié Cs. de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires.
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