Cuatro generaciones de Salazar han atendido a los madrileños tras el mostrador de la papelería más antigua de Madrid. Y han sido en su mayoría las mujeres de la familia. Originalmente Papelería Salazar fue un estanco, fundado en 1905 por Quintina, la bisabuela de Fernanda y Ana Martínez Salazar, las hermanas que este año cierran definitivamente las puertas de la papelería familiar.
Tal vez el contexto pandémico haya sido el último argumento pero las hermanas Salazar ya tenían decidido poner el punto final al negocio de 115 años. Ellas ya están en edad de jubilarse y sus hijos optaron otros caminos. Dadas las circunstancias -y fiel a su tradición familiar-, Papelería Salazar no podría tener otros herederos. Además, los nuevos hábitos, la tendencia a la digitalización, las franquicias y las tiendas de productos chinos resultan una clara amenaza que ha ido ganando terreno.
Cronología de Papelería Salazar
En 1929, los productos de papelería desplazaron completamente al estanco de los primeros años. Elena Salazar (nieta de la fundadora y madre de las actuales hermanas la frente del negocio) debió hacerse cargo en 1949 cuando su hermana y su madre se mudaron de ciudad. Elena atendió el local durante 71 años, desde sus jovencísimos 16.
Aunque atravesó crisis de todo tipo, incluida la posguerra, el negocio se amplió. En 1950 Elena adquirió el local contiguo y añadieron el taller de imprenta que inauguró con una máquina que eligió como regalo de aniversario de su marido. La imprenta, que aún está en funciones, brindó empleo a una veintena de familias.
«Gracias a su dedicación ha sabido ser un emblema para todo el comercio madrileño y en especial para el barrio de Chamberí», dicen sobre Elena en el sitio oficial de Papelería Salazar. En 1991, la Asociación de Empresarios de Papelería y Objetos de Escritorio de Madrid otorgó a Elena la Insignia de Oro por su extensa trayectoria profesional
El establecimiento está ubicado en los números 7 y 9 de la calle Luchana en el barrio Chamberí. Allí, en 2009 el Ayuntamiento de Madrid colocó la Placa de Establecimiento Centenario en reconocimiento a la dedicación y el esfuerzo por los cien años cumplidos en 2005. Fernanda y Ana Martínez Salazar lo recibieron en nombre de su madre. «Elena hubiera disfrutado viendo que por fin se reconoce el trabajo de tantos años detrás del mostrador», recuerdan en su sitio oficial.
Despedida
Ya no abundan sitios como Papelería Salazar, donde los clientes pueden encontrar todo tipo de productos gracias a la atención personalizada y amorosa de quienes han dedicado su vida al rubro y al barrio. La fecha aún no está confirmada pero este año en Madrid se despide una de esas tienda que construye identificación y recuerdos, que refuerza los sentimientos de pertenencia: uno de esos lugares que siempre serán sinónimo de familia e infancia. Con Papelería Salazar se despiden varias páginas de historia y resistenca. Una pena para los nostálgicos.
Periodismo y redacción creativa. Estudié Cs. de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires.
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