La crisis que ha traído la emergencia sanitaria tras la covid-19 ha cambiado totalmente la forma en cómo estábamos acostumbrados a comportarnos, especialmente en el ámbito laboral. Muchas empresas han tenido que adaptarse y llevar sus jornadas de trabajo a casa.
Los colaboradores han afirmado que la productividad ha aumentado desde sus hogares y muchos prefieren este modelo de trabajo ya que les permite organizar sus horas más productivas durante el día para cumplir con los objetivos propuestos y luego emprender nuevos hábitos o proyectos en sus ratos libres, algunos de ellos han iniciado clases de cocina, otros han hecho más ejercicio y los más decididos se han arriesgado a emprender un nuevo negocio desde casa.
La plataforma de trabajos freelance Fiverr realizó una encuesta sobre Pymes y Digitalización del trabajo en España, de la que se concluye que el 76% de las pymes mantendrá el teletrabajo tras la crisis. Casi el 55% de pequeñas y medianas afirma que durante los últimos meses ha acudido a profesionales freelance para adaptarse a las necesidades de digitalización y presencia online que ha impuesto esta situación de confinamiento a la que nos hemos visto expuestos.
Está claro que no volveremos a ser los mismos
Gigantes como Amazon permitirán que la mayoría de sus empleados corporativos trabajen desde su hogar hasta enero y continuarán restringiendo al máximo los viajes de negocios que se tenían previamente agendados para el año, debido a los crecientes temores que han surgido de que la pandemia pueda persistir hasta al menos el próximo año.
Nos toca adaptarnos y buscar nuevas formas para que los negocios sigan avanzando
Ahora el reto es seguir adaptando las jornadas laborales al trabajo remoto y generar una comunicación más estrecha con cada colaborador para que en equipo se encuentren métodos de productividad cada vez más efectivos que, sin duda, logren garantizar el avance de los negocios y el ecosistema empresarial español.