La caída del PIB en el segundo trimestre fue del 18,5%. Es el mayor retroceso de la historia en un trimestre. El consumo (-21,2%) y las exportaciones (-33,5%) también se han desplomado. Estos números dan cuenta de la parálisis económica del país, de autónomos y de empresas.
La situación es muy complicada porque la demanda no reactiva, se mantiene muy débil. “Una economía como la española va tardar en recuperarse de esta situación«, señaló Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), en un comunicado de la organización.
Necesidad urgente de estímulos
Es fundamental prepararse para una crisis de largo aliento. «No son momentos ni de aplausos, ni de shows ni de parafernalias. Son momentos de pasar a la acción, de empezar a tomar medidas de estimulo que alienten nuestra economía, que sirvan para impulsar el tejido productivo y evitar situaciones de desempleo en las familias y destrucción de empresas”, agregó el presidente de ATA en dicho comunicado.
La caída del PIB es una alerta. Es urgente que el Gobierno brinde más ayudas. El plan de estímulo necesariamente debe pensarse como un escudo para evitar la destrucción total de empresas, de autónomos y de empleo. Como ya se ha informado, los autónomos no soportarían un segundo confinamiento. Según estimaciones de expertos, la tasa de destrucción del empleo superaría los 600.000 negocios cerrados en este año.
Todos los sondeos indican que la parálisis económica por la crisis del coronavirus será muy difícil de revertir. “Aquellos que pensaban que nuestra economía se iba a desenchufar un par de meses y volver a enchufar sin ningún tipo de lastre o consecuencia no han podido estar más desacertados”, concluyó Amor.
Periodismo y redacción creativa. Estudié Cs. de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires.
