Autónomos y pymes tienen un mes para evitar el pago de intereses, si están acogidos a los aplazamientos de impuestos en el primer trimestre. Fue una de las medidas que aplicó el Gobierno para aliviar las dificultades económicas derivadas de la crisis por el coronavirus.
Según los datos de Hacienda, con esta medida extraordinaria se han beneficiado más de 630.000 autónomos y pymes, con el aplazamiento de más de 3.000 millones de euros. A partir del 20 de septiembre se empezarán a pagar los intereses de demora, rondan el 3,75% del resultado de la liquidación, según está establecido en la ley.
Esta regulación extraordinaria de aplazamiento tributario se aprobó en el Consejo de Ministros del pasado 15 de abril. La medida permitió que todos los negocios que facturasen menos de 600.000 euros pudieran posponer algunos pagos durante seis meses, tres sin intereses. Luego, el plazo de pago sin intereses se extendió hasta los cuatro meses. Concretamente, el beneficio se aplicó sobre las autoliquidaciones como IVA, Impuesto de Sociedades o Pago fraccionado de IRPF.
Esta opción significó un pequeño respiro a los trabajadores por cuenta propia y a las pymes. Les dio algo de liquidez con la que contar durante los peores meses de la crisis por la Covid-19. Pero ese plazo está llegando a su fin. Los autónomos acogidos a esta medida deberán pagar los impuestos a través de la Agencia Tributaria o en su entidad financiera.
Periodismo y redacción creativa. Estudié Cs. de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires.