El coronavirus sigue impactando en los pequeños negocios. Las heladerías en la capital grancanaria estiman perder alrededor de un 60% de facturación con respecto a 2019. Algunos heladeros más optimistas dicen que hay «una la leve mejoría».
Agosto ha sido un mes «atípico» para los heladeros. Dos de las más importantes heladerías de la capital grancanaria, Guirlache y Peña de la Vieja, estiman sus bajas en venta entre un 50 y un 25 por ciento, respectivamente, con respecto a la misma mensualidad del 2019.
«Ya estamos viendo cerrar muchas heladerías en Las Palmas y en el resto de Gran Canaria»
José María González Domínguez, director gerente en Productos Trabel, S.A.
Se estiman una baja del 60% en las ventas de agosto con respecto al mismo mes en 2019. «Muchos negocios están cerrados o directamente se están desmontando, lo que indica que no van a volver a abrir después de que se recupere la normalidad», dice el empresario.
Canarias es la cuarta región con mayor consumo de helados de el país, con 12,2 litros anuales por persona. Salvo Valencia, ninguna otra comunidad supera los 13 litros por habitante al año y junto a las Islas están los madrileños, con 12,4 litros/año; baleares y sus 12,2 y los riojanos con 12, según el estudio realizado por la escuela de negocios madrileña Constanza Business and Protocol School de 2018.
Los heladeros locales reconocen que «el mes de julio fue un éxito», no así agosto donde notaron mucho la caída en ventas, tanto por las familias locales que están de viaje como por el aumento de rebrotes.
Por su parte, Peña de la Vieja, otra de las empresas heladeras emblemáticas de Las Palmas de Gran Canaria esperan mantener un 75% las ventas con respecto al 2019.
«Sí es cierto que estamos viviendo un agosto distinto al de otros años pero siempre hemos tenido una clientela muy fiel y un producto cuyo consumo, forma parte de la tradición y tiene detrás muchas horas de trabajo», añaden desde la Peña de la Vieja.
Eventos en alerta
Los nuevos rebrotes trajeron consigo nuevas restricciones que impiden formar grupos con más de diez personas y el parón turístico. Las heladerías de Gran Canaria resienten estas medidas ya que complica la temporada. Ya se están suspendiendo algunos actos y eventos privados.
«No somos una empresa que vendamos a los hoteles directamente pero tenemos clientes con negocios en las zonas turísticas y si no vienen turistas pues no hay ventas«, concluye preocupado el gerente en Productos Trabel, S.A.
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