Para ser un verdadero emprendedor, accionar es tan importante como soñar. Tener una idea es fácil, a todo el mundo se le ocurren cosas; pero llevarla a cabo y que luego se convierta en un negocio exitoso es otra historia. Si has tomado la decisión de montar una empresa, ahora debes prepararte y planificar muy bien cada paso.
1. Una idea de negocio que brinde soluciones
Para que un proyecto de negocio se desarrolle, el punto de partida siempre es una idea. No es necesario que sea 100% innovadora, lo importante es detectar las necesidades de los consumidores y satisfacerlas. Puede ser darle una vuelta a algo que ya existe o adaptarlo a públicos y consumos diferentes.
Una sugerencia es emprender en un sector donde ya cuentes con algo de conocimiento. Esto te jugará a favor. También puedes tomar el desafío como una oportunidad para formarte en otro interés. También hay áreas que son clave para todo negocio: estrategia, desarrollo, equipos, finanzas, marketing.
2. ¿Cuán viable es mi idea de negocio?
Es fundamental definir muy bien el producto o servicio, sus alcances, su público y cómo será el funcionamiento del negocio. ¿Cuál será el canal de venta? ¿Cómo será la estructura de costes y la fórmula de ingresos? Responder estas preguntas será clave para diseñar el modelo de negocio más útil al proyecto. Si esto camina, tienes asegurada la cadena.
Cuanto más sencillo sea el modelo de negocio, más fácil será implementarlo. Principalmente para el comienzo, es recomendable ir paso a paso.
Algunas preguntas fundamentales son:
- ¿Quién es mi cliente?
- ¿Cuáles son sus necesidades?
- ¿Cuál es mi aporte al mercado?
- ¿Cómo voy a ofrecer mi producto/servicio?
- ¿Cuál es el funcionamiento del negocio para obtener ganancias?
- ¿Es sostenible en el tiempo?
Una estrategia muy utilizada es crear una versión inicial para probarlo entre los potenciales clientes. Es un testeo, a prueba y error. Si sale mal, la pérdida no será tan grave y además brindará un aprendizaje para mejorar el ofrecimiento.
3. Conocer el estado del mercado
Es importante conocer la competencia y el estado de situación del mercado para determinar las posibilidades de crecimiento. Los estudios de mercado brindan estos datos pero son muy costosos. Otra forma de acceder a esta información es consultando a expertos en el sector y a través de los informes de los censos empresariales por sector que publican distintas entidades como las Cámaras de Comercio, las organizaciones empresariales, ministerios, consultoras, la Dirección General de la Política de la Pyme o el Colegio de Registradores. También se pueden encontrar estadísticas oficiales y encuestas de organismos públicos.
4. El tiempo es dinero
La financiación y los trámites legales pueden resultar engorrosos pero son también parte fundamental del proceso hacia el desarrollo de cualquier emprendimiento, desde la idea al negocio. Además, hay que tener en cuenta el desgaste emocional y la resistencia psicológica que requiere tomar una decisión emprendedora y sostenerla en el tiempo.
Periodismo y redacción creativa. Estudié Cs. de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires.