La crisis ha hecho que muchos locales de compra-venta de oro y plata hayan reabierto y saquen provecho de la situación vulnerable en la que se encuentra la mayoría de la población. Son muchas las familias que han dejado de percibir ingresos como consecuencia del coronavirus. Y mientras las pymes y los autónomos luchan por sobrevivir, la compra venta de metal está experimentando un resurgimiento extraordinario en medio de la pandemia.
Muchos negocios de compra venta de metal cerraron con el confinamiento pero poco a poco han reabierto sus puertas, ante la demanda creciente de citas. Con el afán de conseguir algún ingreso, muchas personas recurren a la venta de sus joyas para cubrir gastos.
Al igual que la cotización de monedas, el valor del oro cambia diariamente. Y los datos indican que desde marzo ha subido considerablemente. Desde el sector señalan que, a pesar de las diferencias circunstanciales, la situación para ellos es similar al 2008. En aquel momento también aparecieron nuevos locales y a los pocos años, cuando los precios se estabilizaron, ya no había tanto crecimiento y quedaron abiertos los que contaban con mayor estructura.
Lo que más se intercambia son piezas que los dueños no usan o que son heredadas. Por la crisis deciden venderlas para hacerse de valor o transformar en lingotes. De esta manera se mantiene la inversión pero se pierde el valor sentimental de los objetos.
Periodismo y redacción creativa. Estudié Cs. de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires.
