Seguridad Social está al borde del colapso. Aún son miles las familias que no han logrado acceder a una de las ayudas más importantes del Gobierno. Para afrontar la crisis de la Covid-19, se había anunciado el Ingreso Mínimo Vital promediando el confinamiento. Luego de varios meses sin respuesta y padeciendo las trabas burocráticas, el colectivo Marea Básica contra el Paro y la Precariedad ha convocado movilizaciones el 15 de septiembre.
Falencias del Ingreso Mínimo Vital
En un comunicado, anuncian que el motivo de la convocatoria es denunciar “el fracaso del Ingreso Mínimo Vital” y exigir una Renta Básica de Emergencia. Según esta organización, lo que ocurre con el IMV ejemplifica el funcionamiento de las políticas del gobierno frente a la crisis de la Covid-19. Para Marea Básica, las soluciones propuestas por el gobierno hasta el momento son:
- insuficientes porque requieren muchas condiciones para acceder a ellas
- ineficaces porque su presupuesto no alcanza
- y no consiguen luchar contra la desigualdad y la pobreza
En su comunicado, el colectivo enumera las cifras del IMV para graficar las complicaciones que ha tenido la gestión en materia de Seguridad Social. Se presentaron 700.000 solicitudes pero solo han resuelto 32.629, de las cuales únicamente el 12,7% resultó favorable. Esto significa que, hasta el momento, solo han sido aprobadas 4.000 solicitudes; es decir, el 0.58% del total de las presentadas. Aunque es cierto que habría que considerar también los 74.000 expedientes que se aprobaron de oficio y serán renovados a la brevedad.
Tanto la brecha digital como las complicaciones burocráticas han quedado en evidencia en esta pandemia. El formulario de solicitud es complejo y requiere muchos documentos. Además, a las dificultades para hacer la presentación de forma telemática, se le suman las largas colas para ser atendidos en persona.
Para Marea Básica, todos estos reveses alertan sobre el «colapso» del sistema de la Seguridad Social en España. Las dificultades empiezan a evidenciarse en la prestación de otras ayudas y derechos. La saturación, producto de la crisis por el coronavirus, está retrasando subsidios y pensiones. Mientras tanto, el tiempo sigue avanzando y las necesidades se agravan. La situación de miles de personas es cada vez más límite.
Renta Básica de Emergencia
La principal demanda de este colectivo es la “implantación urgente” de una Renta Básica de Emergencia. Mientras tanto, el Gobierno debe cumplir con el pago del Ingreso Mínimo Vital para 850.000 familias.
La Renta Básica de Emergencia o de Cuarentena consiste en que el Estado otorgue 739 euros por persona adulta y 150 euros por menor para toda persona que lo solicite en la situación actual con duración indefinida. Estos números representan el umbral de pobreza según la Carta Social Europea. Para la contra prestación no será requisito presentar documentación alguna y se podrá regularizar en la declaración del IRPF del año próximo.
Marea Básica contra el Paro la Precariedad es una organización que reclama la Renta Básica Universal desde el año 2015. En esta oportunidad, sostienen que la Renta de Emergencia es justamente el “paso previo a la implantación definitiva” de la Renta Básica Universal. Y advierten que será necesario añadir otras medidas que promuevan «el reparto del trabajo asalariado y el refuerzo y consolidación del sistema de servicios públicos».
Periodismo y redacción creativa. Estudié Cs. de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires.